Los sobrecostos logísticos en el Perú son una barrera más grande que los aranceles que nos aplican algunos países a los que exportamos, de ahí que se necesite tener una logística competitiva para impulsar una verdadera integración nacional que permita al país avanzar hacia una visión de desarrollo inclusivo, manifestó el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Alfonso Velásquez Tuesta.
Refiriéndose a la actual situación de la logística, Velásquez mencionó el esfuerzo extraordinario que hace un productor de paltas de Huancavelica si la calidad de la red de las carreteras ubica a Perú en el puesto 96 del ranking mundial de competitividad global, y compite con la oferta de nuestro vecino Chile que está en el puesto 14.
El mayor desafío del país es impulsar un nuevo modelo exportador con una visión de desarrollo inclusivo: Los empresarios asumen un compromiso con el país de aportar conocimientos y experiencia, de la mano con todas las instancias del sector público para que las regiones generen una oferta exportadora competitiva.
Desde esta perspectiva -continuó- la logística cobra una mayor importancia pues no se trata de ver solamente el costo de llevar un producto peruano del puerto del Callao a Europa, sino, ver cuánto cuesta llevar cacao desde Jaén, Cajamarca, al puerto del Callao o cuánto le cuesta a una empresa de bebidas de maca o quinua acopiar su materia prima en las zonas productoras del ande.
En opinión de Velásquez, la agenda logística para el desarrollo del país no solo se refiere al crecimiento de las exportaciones sino también al desarrollo del país. No solo tiene que ver con la calidad de la infraestructura, sino también con la calidad del servicio logístico y la seguridad. “Queremos plantear soluciones desde la realidad de la agricultura familiar que quiere exportar y del pequeño artesano que aspira a que su joyería o sus cerámicas puedan tener más mercados”, dijo.
Afirmó que según el Doing Business, entre el 2017 y el 2018, el costo de exportación de un contenedor aumentó en 170 dólares. Para muchos productos agrícolas de exportación, este componente representa un incremento de sus costos de 1% adicional. Por lo tanto, resulta paradójico que a la par que el costo del comercio transfronterizo sube en 1%, el Gobierno decide bajar el drawback en 1%.
23-05-2019 / GS1 Perú